El poder de los datos

Cuando hablamos de datos es común que nos venga a la mente la frase “información es poder” y es verdad, pero ¿cómo podemos aplicarlo para transformarlo en dinero, para ser realmente poderosos?

La respuesta es sencilla, el poder está en tus manos, las empresas pequeñas o grandes, tienen día a día información que, analizada y después utilizada correctamente, es la clave para conquistar mercados. No necesitas salir desesperadamente a comprar un estudio de mercado o invertir grandes sumas en software especializados, tus clientes te dicen a cada momento lo que quieren, cómo lo quieren y cuándo lo quieren.

Vamos desenredado esté hilo de información que quiero transmitirles; algunas empresas tienen instalados software para gestionar su información interna, llámese: CRM, Crystal Report, Market Share, Data Warehouse, entre otros.

Si es tu caso, tienes una mina de oro con todas las herramientas y facilidades para ser explotadas, ya que cada una te brinda información precisa, fecha e incluso hora de manera detallada, aunque el secreto está, por una parte, en mantener alimentas y actualizadas las herramientas y, por otra, tener claro y definir qué información quiero obtener de ellas.

Por mencionar un caso, el CRM te permite dar seguimiento a tus clientes (tanto finales como corporativos), por ende, aquí puedes detectar cuellos de botella, servicios más solicitados, momentos de cierre de ventas y puntos de contacto, y cada software te ayuda en distintas áreas.

El siguiente paso es extraer a información, analizarla, desmenuzarla, ser crítico y cuidadoso, también te invita a levantar la mirada al entorno, leer las noticas y conocer las tendencias del mercado y ¿por qué hacer todo ello? Porque para analizar e interpretar los datos que nos dan debemos de ponerlos en contexto, de eso se trata el análisis, no simplemente de decir 50% dice que “si” y 50% dice que “no”. Una vez analizada la información, parece que la magia sucede, descubres cosas sobre tus clientes y puedes saber qué ofertas, promociones y servicios requieren, en otras palabras, implementar “campañas dirigidas”, pero en realidad no es magia es simple análisis estadístico, es dato duro.

Al conocer y contextualizar lo que el cliente te dice y ha sido reflejado en algún punto, entonces llega el momento de diseñar estrategias, no basadas en supuesto o hechas bajo presión del llamado “bomberazo”.

Por ejemplo, puedes saber que tus clientes suelen cerrar una compra en la cuarta cita entonces debes generar acciones para que lleguen a esa cuarta cita y hacer estrategias de cierre para ese momento, en fin, existen infinitas de combinaciones y ejemplos.

Pero los datos están presentes en todos lados, las redes sociales te dicen que publicación tuvo mejor respuesta, los mensajes de mayor impacto, en qué horario hay más visitas e incluso te permite interactuar, así que si tus clientes ven los posts a las 6 a.m. toca madrugar.

La buena noticia, es que no es exclusivo de aquellas empresas que pueden comprar los softwares antes mencionados o tener personal altamente capacitado en bases de datos, la información está en los registros de ventas, los inventarios, las papeletas de quejas, el incremento del volumen de llamadas, entre otras, que puedes tener registrado en una hoja de Excel.

Así que conoce a tus clientes a través de la información, ellos van a sentir que los escuchas, que les das lo que desean, lo que te permitirá incrementar tus ventas e ir más allá, pues generarás engagement, porque es como una amistad, no son suficientes las palabras hay que actuar, y los datos te dan el poder de hacer, de enamorar, crear lealtad, lo que de manera natural genera recomendación y ventas.